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  • Última actualización 2024-03-27 23:33:12
Éste miércoles, la Unesco incluyó en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial los Cantos de trabajo del Llano colombo-venezolano, donde se requiere medidas urgentes de salvaguardia.
Cultura

Los cantos de vaquería del Llano colombo-venezolano son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Los Cantos de trabajo del Llano colombo-venezolano fueron inscritos este miércoles en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia, anunció la Unesco en su cuenta de Twitter. 

La decisión se tomó durante una reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio de la Unesco en la isla surcoreana de Jeju. 

Estos cantos suelen escucharse al amanecer en los Llanos de Venezuela y Colombia, cantados a capela por hombres a caballo que arrean ganado, aunque también se asocian con el ordeño. Su origen se remonta al siglo XVI en la zona llanera colombo-venezolana, de unos 500.000 kilómetros cuadrados. 

El trabajador se acompaña a sí mismo mientras realiza sus tareas, explicó a la AFP Bettsimar Díaz, hija del icónico músico del folclore venezolano Simón Díaz (1928-2014), autor de la canción "Caballo Viejo".

Los cantos "tienen notas largas y versos espaciados" tanto en el arreo como en el ordeño, explicó Díaz, que destacó, no obstante, las diferencia. En el ordeño, los versos tienen un "tono apegado a lo emocional" que le sirven al ordeñador "para desahogar sus penas" y conseguir "el apoyo de la vaca", que se relaja. En el arreo, en cambio, "el canto se llena de llamadas de atención a los animales para que no se pierdan y puedan seguir en grupo", indicó Díaz. 

Por tratarse de una tradición que se transmite de generación en generación, los cantos van cambiando en función de la zona geográfica, el clima, los animales o la época vivida. Además, al hacerse a cielo abierto, "está impregnado de imágenes del paisaje y sus misterios". 

Los cantos "constituyen testimonio del devenir histórico de las comunidades y territorios en los que se inserta, resistiendo la pérdida de conocimientos y memorias colectivas" que implicarían el desarrollismo o la mecanización, señaló por su parte María Ismenia Toledo, antropóloga experta en patrimonio cultural inmaterial. 

Tanto la experta como los folcloristas advirtieron de la amenaza que corren los cantos por culpa de la industrialización de la ganadería, que implica el transporte de los animales en camiones y la mecanización del ordeño. 

Con la inclusión de los cantos en la lista de patrimonio que requiere una salvaguardia urgente, se "posibilita la inserción en los nuevos tiempos de las comunidades que pueblan esta vasta área geográfica, sin desmerecer su profundo conocimiento del medio natural y el respeto de su entorno y de sus equilibrios", destacó Toledo. 

En entrevista con Blu Radio, el cantautor casanareño Waltar Silva aseguró que la inclusión de los también llamados cantos de vaquería, son un reconocimiento a esa tradición. “Quisiera creer o resumir que es una identidad que va más allá de una geografía. Es una banda sonora que está en la sangre del llanero campesino, que diariamente, atrás de un animal, hace una melodía cualquiera. Los cantos de vaquerías son coplas instantáneas, quienes viven diariamente detrás de los animales en el Llano tienen una banda sonora por dentro”, aseguró.

También contó que estos cantos son fruto del trabajo y que su función va mucho más allá del mero entretenimiento, pues los cantos de vaquería, al menos en su origen, tienen un trasfondo mucho mayor: “se puede cantar por el ordeño para establecer una amistad profunda con el animal. Es un momento íntimo con el animal”.

Además, es una forma de los llaneros para contarse a ellos mismos, “de contarse al mundo”, en palabras de Silva. Y por eso, se dejan de centrar solo en el trabajo, y hablan de sus “alegrías, tristezas, desengaños, sus trabajos, sus guayabos, cuando uno se bebe un río crecido de aguardiente”.

Para terminar, el músico aseguró que, aunque la tecnología ha cambiado radicalmente la vaquería y esto ha puesto en riesgo la mismísima tradición de los cantos, “yo tengo una esperanza de que el folclor más grande que tenemos los llaneros todavía no se ha explotado y que donde quiera que hay un animal y un campesino, hay muchísimo guardado”.

Vía: revistaarcadia.com y elespectador.com

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Cantos de Vaquería En el llanero auténtico

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