Un vehículo en mal estado que transitaba por la redoma de la Avenida Juan Isidro Daboín, regó a su paso gasolina sobre el asfalto y esto ocasionó una fisura, la cual tuvo que ser reparada por la firma contratista.
“Esto sucedido a los pocos días de haberse instalado el asfalto, pero para hacer la reparación había que esperar un tiempo prudencial”, aclaró la Secretaria de Obras.
Le pidió a la comunidad que no utilice las calles para la venta de gasolina, pues esta actúa como disolvente y termina deteriorando las vías, que nos benefician a todos.
“También afectan las calles el aceite que se riega, ya sea por un descuido del usuario o la reparación de motos y vehículos sobre lugares públicos”, agregó la Secretaria.