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  • Última actualización 2024-04-12 10:18:50
Consecuencias catastróficas sobre los suelos de la altillanura tendría el fenómeno de El Niño.
Vichada

Altillanura sería fuertemente afectada por fenómeno del Niño

Universidad del Bosque hizo un protocolo para mitigar el impacto de la temporada de poca agua.
El Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, advirtió que si agricultores y campesinos no realizan buenas prácticas de manejo agrícola, el fenómeno de ‘El Niño’ podría tener consecuencias catastróficas sobre los suelos.

Según el Ideam, ‘El Niño’ afectaría el clima nacional desde el segundo semestre del año. Este evento extremo se produce por un calentamiento del océano Pacífico, que se manifiesta en el territorio con una reducción en las lluvias. Sin que aún se tenga claro cuál será su intensidad, el Ideam dice que hay más de un 60 por ciento de posibilidades de que se presente.

Los suelos más vulnerables del país están en la región Andina, la Altillanura ( Meta y Vichada) y en el Caribe.

IGAC puso como ejemplo de lo que podría ocurrir, los recientes hechos de Paz de Ariporo (Casanare), donde una pésima gestión de los recursos biológicos, del agua y de la agricultura en zonas ambientalmente claves, ocasionaron la muerte de miles de animales y el secamiento de cientos de hectáreas de zonas boscosas.

Se demuestra así que la seguridad alimentaria puede estar en riesgo si a procesos climáticos naturales inusuales, o extremos, se les suman malas prácticas de uso del suelo.

Precisamente frente a este tema, la Universidad del Bosque emitió una especie de protocolo para mitigar el impacto de una temporada de pocas lluvias, y entre las recomendaciones figuran trabajar con aguas jabonosas, que son aguas que se pueden reutilizar para riego, porque corren dentro de la tierra y mantienen húmedas las capas superficiales; esto es vital para mantener pastos que sirven para alimentar a los animales. Estas aguas se pueden extraer de lavadoras o lava platos.

La Universidad también sugiere sembrar árboles nativos como robles o cedros, porque afianzan el suelo y dan sombra para evitar que la tierra se cuartee; y la instalación de cercas vivas que sirven como fuente de alimento para los animales y abrir reservorios de agua, principalmente en tierra fría.

“En tierra caliente no se deben hacer reservorios a menos de que se tomen las medidas necesarias para evitar la proliferación del mosquito que transmite el dengue”. Esto se complementaría con la creación de un sistema de riego por goteo de mangueras.

MÁS CUIDADOS

Los ecosistemas de páramos y nevados también son vulnerables a este fenómeno por el descongelamiento del casquete glacial y la probabilidad de incendios forestales afectando el abastecimiento de agua en varias zonas del país. Por ello es importante poner freno a las actividades ilegales que se realizan en estas zonas como la minería ilegal.

Asimismo, en el tema energético el país debe aprovisionarse de energía térmica para evitar un racionamiento.

Vía: portafolio.co

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